Los biopolímeros son elementos naturales o sintéticos utilizados para mejorar o transformar la armonía y estética de alguna zona del rostro o cuerpo. Aunque algunas de estas sustancias están aprobadas por las autoridades de salud y están catalogadas como seguras, otras representan un alto riesgo para la salud, principalmente si se aplican de manera incorrecta.
A lo largo de los años, los biopolímeros han sido usados en la medicina estética y reconstructiva para perfeccionar contornos faciales, intensificar volúmenes y realizar múltiples procedimientos de belleza. Sin embargo, el uso de estos elementos no está libre de riesgo, y en casos puntuales es necesario practicar su retiro.
En este texto evaluaremos por qué se debe considerar esta opción y el momento adecuado para hacerlo, así como todo el proceso y las recomendaciones post-quirúrgicas.
¿En qué situaciones puedes considerar hacer el retiro de biopolímeros?
Técnicas no aprobadas: Si tuviste una aplicación de biopolímeros de manera inadecuada, sin la debida supervisión de un profesional y posteriormente se presentaron complicaciones, la recomendación más acertada es realizar el retiro de esta sustancia.
Reacciones adversas: Si presentas síntomas adversos tales como: necrosis en la piel, infecciones, enrojecimiento, dolor o inflamación en la zona inyectada.
Alergias o intolerancia a la sustancia: En algunas ocasiones el cuerpo puede rechazar la aplicación del biopolímero, por esta razón debes estar muy atento a la hora de realizarte procedimientos estéticos que incluyan el uso de esta sustancia.
Desplazamiento: Si llegas a presentar migración de este material desde su lugar de origen; esto puede representar un riesgo alto y debes acudir a un experto para evaluar el retiro del biopolímero en cuanto sea posible.
Deformaciones estéticas: Si te has realizado un procedimiento estético ya sea en tu rostro o en alguna zona de tu cuerpo y esto te ha ocasionado alguna deformidad o no estás satisfecho con tu resultado, puedes considerar el retiro de la sustancia.
Lo recomendado es que en cualquiera de los casos, acudas con un profesional experto que pueda ayudarte a definir la mejor opción y tomar una decisión acertada al respecto.
El proceso para realizar un retiro de biopolímeros dependerá del tipo de sustancia utilizada y la gravedad del problema. Usualmente, se realiza llevando a cabo un procedimiento quirúrgico poco invasivo. Se realizará la respectiva consulta médica para evaluar detalladamente tu caso en particular, se detallarán los beneficios y los riesgos del procedimiento y teniendo en cuenta tu estado general de salud, se definirá el método que se empleará para realizar la extracción del material, todo esto depende del análisis de las diferentes variables a considerar.
Posterior a la cirugía, es indispensable que sigas una a una las recomendaciones médicas para lograr una buena una recuperación: chequeo médico posterior con el fin de realizar un buen seguimiento, manejo de dolor con medicamentos analgésicos y prevención de infecciones mediante el uso de antibióticos recetados por el médico tratante.
En resumen de lo anterior, el retiro de biopolímeros puede ser un procedimiento necesario para recuperar tu salud y tu bienestar, todo dependerá de cada caso en particular, ya que pueden presentarse afectaciones menores, como también podemos encontrar casos de bastante complejidad. Por esta razón, antes de proceder con la aplicación de estas sustancias usadas con fines estéticos deberás estar informado y asesorado por profesionales certificados.
Recuerda siempre que antes de tu belleza, tu salud es esencial! Cuídate!